Con la presencia de líderes comunitarios y demás habitantes, el gobernador del Cesar, Francisco Ovalle Angarita, inauguró este sábado la obra de optimización del acueducto realizada desde la empresa Aguas del Cesar en el corregimiento Soledad, jurisdicción del municipio de Chimichagua. Allí estuvo acompañado por el gerente de esta entidad, Pedro Miguel Serrano Medina, y la alcaldesa local, Maritza Pérez Ramírez.
Ovalle Angarita inició el acto de inauguración con la visita a viviendas de la localidad, donde corroboró que el líquido vital estuviese saliendo de los grifos. Posteriormente se dirigió hacia el área donde fue construido el tanque de almacenamiento elevado, pues allí lo esperaban representantes de la comunidad, quienes le agradecieron por la ejecución de esta obra, que beneficia a 1.200 habitantes de Soledad y las veredas Sabana Teresa, El Castillo y La Cabaña. A ellos les expresó la satisfacción que sentía por haber generado calidad de vida mediante una obra de esta magnitud.
Posteriormente, tanto la alcaldesa de Chimichagua, Maritza Pérez Ramírez, como el gerente de Aguas del Cesar, Pedro Miguel Serrano Medina, pidieron a la comunidad que sienta esta obra como propia, pues necesita tanto de cuidado permanente para que perdure en el tiempo, como de la concientización en cada hogar sobre el pago oportuno de la factura del servicio de agua, ya que los recursos que de este modo obtiene Asousol (Asociación de Usuarios de Soledad) se reinvierten en el correcto tratamiento del líquido vital que llega a los hogares.
Por último, mediante acta el gobernador del Cesar y el gerente de Aguas del Cesar entregaron oficialmente la obra al municipio de Chimichagua y se dispusieron a conocer la parte superior del tanque de almacenamiento elevado, donde se instalaron 20 paneles solares que permitirán aprovechar esta energía no convencional para la operación del sistema de acueducto.
Cabe resaltar que la obra de optimización del acueducto del corregimiento Soledad, fue gestionada por el mandatario cesarense ante el OCAD departamental, y prevista técnicamente para que tenga una vida útil de 25 años. En ella se invirtieron 3.150 millones de pesos y durante su ejecución generó 60 empleos directos relacionados con mano de obra local.
La optimización del acueducto de Soledad, que se ejecutó en siete meses, concibió la construcción de un tanque elevado con capacidad de 80 metros cúbicos y una altura de 25 metros, así como de dos pozos de 120 metros de profundidad. Igualmente, la instalación de aproximadamente 11 kilómetros de tubería de polietileno, 182 acometidas domiciliarias con sus respectivos micromedidores y 20 paneles solares para el aprovechamiento de la energía fotovoltaica.